Democracia Directa.
En la entrega anterior plantee la inoperancia estructural de la Democracia Representativa (DR), expuse como genera corrupción en todas las capas de la administración pública, la sociedad, la prensa e incluso entre los mismos individuos; la ineficacia de todas las instituciones públicas; el enfrentamiento constante entre facciones de la sociedad escindidas en "partidos" cuando las necesidades, metas y objetivos que como sociedad tenemos, son los mismos para todas las facciones; la inmadurez creada por las políticas públicas que cada 6 años deben cambiar para "ahora sí" por fin, resolver nuestros problemas, con "reformas estructurales" que ya veremos cuanto duran antes que tengan que ser replanteadas nuevamente.
2 de cada 3 mexicanos dicen sentirse decepcionados de la "democracia", sólo 1 de cada 10 confía en partidos o políticos. Sin embargo ELEGIMOS POLÍTICOS MIEMBROS DE PARTIDOS COMO GOBERNANTES!
Por qué somos tan incongruentes (por no decir esquizofrénicos)? La respuesta es: simplemente por costumbre y tradición, somos un pueblo profundamente conservador.
Ser un pueblo mayoritariamente conservador nos condena a vivir en pobreza, atraso, corrupción, desesperanza, violencia, miedo y odio?
La respuesta es no, de ninguna manera. El problema es cómo hacer que la mayoría conservadora, inculta, desinformada y tradicionalista se abra a una pequeña posibilidad de cambio para mejorar.
Yo creo que eso es lo que saben hacer muy bien los políticos en México. Saben como manejar el conservadurismo atávico de la mayoría de mexicanos: por medio de la demagogia, la propaganda política y la mercadotecnia de la esperanza.
Elección tras elección escucho el mismo mensaje desde todos los partidos políticos: "ahora si" con fulanito todo va a cambiar, todo se arreglará como por arte de magia, tú sólo emite tu voto y déjanos a nosotros resolverte tus problemas, todos tus problemas.
Y los mexicanos conservadores queremos conservarlo todo para que nada cambie pero creyendo que ahora si nos arreglarán al país para que podemos, por fin ser felices, como siempre hemos soñado.
Pero sin meter ni tantito las manos para lograrlo, no, todo lo debemos dejar en manos del "bueno" de ése que nos salvará de la miseria y el estancamiento "ahora si".
Y elección tras elección depositamos nuestro futuro y nuestras esperanzas en "uno", "el bueno" el que "ahora sí" nos resolverá la existencia de una vez y para siempre.
En México los 3 principales partidos políticos están enfrentados y ninguno por sí mismo tiene la posibilidad de ganar una elección, ya no digamos ampliamente, ni siquiera claramente.
La gran mayoría de electores en nuestro país se debate entre 3 partidos que no aciertan en aglutinar una mayor proporción de votantes para alguno de los polos.
El margen de maniobra en una situación así, es muy pequeño e incentiva que haya cada vez mayores prácticas "promotoras" del voto como son regalos en dinero o especie para "comprar" la lealtad a la hora de emitir los votos.
El que cuente con mayores recursos es el que tiene mayores probabilidades de ganar.
Por ello, los políticos dedican todo su talento y tiempo, no a gobernar, sino a hacerse de fondos para ganar la siguiente elección. Esta situación implica que quienes cuenten con dinero suficiente pueden acercarse al candidato más atractivo para ofrecerle todo el apoyo económico y publicitario necesario para que gane las elecciones a cambio de que promueva la agenda de estos agentes económicos poderosos.
La toma de decisiones importantes sobre la política pública se hace en esta forma, sin ningún contacto con los supuestos "representados" en medio de un cada vez mayor aislamiento, el gobierno representa cada día menos a las mayorías que son las que "legitiman" el ejercicio de gobierno con millones de votos.
Nosotros con nuestros votos avalamos que sigan haciéndolo cada vez con mayores recursos legales e ilegales.
Nosotros con nuestros votos les damos permiso de que gobiernen de esta manera y luego nos preguntamos porqué no hacen lo que prometieron.
Y seguimos esperando que un día llegue el "bueno" el que si cumplirá sus promesas de campaña. Cada día es menos probable que esto suceda, simplemente porque cada elección es más cara que la anterior, y necesitan los políticos de cada vez mayores recursos y con ellos comprometen cada vez más sus voluntades y conciencias.
Dejemos de ser complices y promotores de esta práctica nefasta y corruptora que la DR genera. Ni un voto mas a un político. Debemos luchar por cambiar nosotros, la sociedad en su conjunto, el sistema electoral y de partidos de raíz.
Lo primero que debemos exigir es eliminar todo financiamiento público a partidos y elecciones, con esta simple medida eliminamos a todas aquellas organizaciones políticas que no tengan una representación real, aquellas que sí lo tengan, sus simpatizantes pueden financiarlos ya que representarán sus propias agendas y con ello se asegurarán que si quieren su dinero deben cumplir con lo que sus simpatizantes exigen.
Lo segundo mas importante que debemos hacer los ciudadanos, es exigir el cambio de las campañas políticas por medio de spots comerciales por otras donde sea las propuestas las que predominen, para poder elegir entre una u otra opción con información adecuada y suficiente.
Este último aspecto jamás debe quedar en manos de publicistas ni operadores de los medios masivos, debe quedar en manos y control del organismo regulador electoral, para garantizar la equidad en los tiempos para cada partido y debe financiarse con los tiempos que los medios deben otorgar al Estado.
¿Como lograr estos beneficios, en un México dominado por los partidos?
Actualmente, en México tenemos 2 instrumentos básicos de Democracia Directa: La iniciativa Popular y la Consulta Popular, pero tan controladas por el órgano legislativo que en la práctica no sirven a ningún interés público.
Debemos terminar con ésa simulación, es indispensable que ambas herramientas sean puestas en manos de la sociedad, debemos arrebatárselas a los partidos, no son para que ellos las usen, sino la sociedad que en su mayoría no se identifica con ningún partido político.
La iniciativa popular debe permitir que la sociedad, en su papel de soberano último, mande iniciativas de ley al congreso, con requisitos mínimos y que sean obligatorias para que se discutan en el Congreso.
Si un Congreso debe discutir y aprobar una Ley obligado por la sociedad empezarán a incluir los temas que saben son sensibles a la sociedad.
La consulta popular debe ser una herramienta efectiva en manos de la sociedad para acotar el poder del Congreso en temas que la sociedad (no un cuerpo colegiado de jueces) determine, deben ser vinculantes y someter al Congreso a las decisiones de la mayoría en un referendo.
Si un Congreso sabe que la sociedad, mediante una Consulta Popular puede derogar una Ley, se la pensarán mucho antes de aprobar algo que después puede ser desechado en un referendo.
Invalidando nuestros votos lograremos que los partidos sirvan a la sociedad.
Cómo podemos lograr todo esto, si estamos en manos de los partidos políticos? La respuesta es: Los partidos políticos necesitan nuestros votos para seguir existiendo, si no votamos por ninguno de ellos, podemos, aún con un porcentaje minoritario de la población invalidar toda legitimidad del gobierno.
En México hoy, se puede ganar con 35% del total de votos, el último Presidente de la República fue electo con un 38% del total de votos.
Los ciudadanos debemos darnos cuenta que nosotros tenemos el poder en nuestras manos y es literal, el sistema actual no podría existir sin nuestros votos, por cualquier partido.
Si el 35% de ciudadanos anulamos nuestro voto seremos mayoría legítima, aunque no tengamos diputados senadores, presidentes municipales, ni gobernadores.
Ninguno de ellos sería legítimo porque la mayoría no voto por él. Es verdad que pueden gobernar con una minoría, pero la mayoría legítimamente podemos exigir que cambien lo que deseamos que cambien, por que somos mayoría.
Los partidos se horrorizan ante la posibilidad que anules tu voto, te dirán que favoreces al PRI por que tiene el mayor número de afiliados, pero no es verdad, quieren tus votos válidos para que todos los partidos puedan tener diputados y senadores por representación proporcional y sobre todo FINANCIAMIENTO LEGAL, el cual depende sólo de los votos válidos.
Esta es la realidad, en México hoy sólo tenemos esta opción los ciudadanos, anular nuestros votos y así obligar a los partidos a enmendar el camino o perecer.
Un voto por cualquier partido es un voto a favor de que el gobierno no cambie!
Un voto anulado es un voto a favor de una Democracia verdadera al servicio de la sociedad.
