jueves, 18 de junio de 2015

Construir la democracia que necesitamos.

Demos el primer paso hacia una democracia participativa.


Ya pasados los mayores problemas relacionados con la votación del 7 de junio, quedan miles de litigios en el TRIFE, esperemos se resuelvan a satisfacción de las partes.

Ahora, los ciudadanos tenemos nuevos retos por enfrentar: La mayoría vendió su voto o éste le fue coaccionado a cambio de mantener su empleo, asistencia social, o una oferta de empleo. Otra parte votó para "castigar" al gobierno (sea local o federal). La minoría votó en consciencia del partido/candidato que expresa y representa su sentir político. Entre todos crearon un nuevo congreso que quedó prácticamente igual que el anterior, con nuevas "bancadas" claro (con la adición de las de Morena y del PES).

Esto significa que no cambia la correlación de fuerzas, al interior del congreso PRI-PVEM-PANAL seguirán gobernando sin necesidad de "pactar" con ninguna otra fuerza electoral. La "oposición" tendrá que coaligarse si desean ser reales contrapesos en el congreso, lo cual se ve muy difícil ante la negativa del líder de Morena a establecer alianzas con cualquier otro partido, al menos antes del 2017.

En mi opinión llevarán el rol tradicional de "izquierda" contestaria, opositora, estridente e irrelevante que han tenido hasta ahora.

Malas noticias para la sociedad, que aunque les ha estado quitando, sistemáticamente votos a los partidos "grandes" todavía, éstos cuentan con un sistema que genera sobre-representación para el que tenga la mayoría simple y mejores "estrategias" de compra/coacción de votos en todo el territorio nacional.

Esto no es cualquier cosa, presupone que el(los) partido(s) en el gobierno poco les interesa, la opinión de la sociedad, una vez que ésta ha dado un claro y contundente triunfo a la coalición gobernante, nos quedamos sin ningún instrumento que los obligue a gobernar de acuerdo a los deseos de quienes les dieron el triunfo en las urnas.



Ahora el problema será que la demanda social de eliminar la corrupción, el dispendio de recursos, la impunidad y la prepotencia de los "funcionarios públicos" tenga eco en ellos, por "inspiración divina" solamente.

El estancamiento del voto nulo, se explica por 3 razones: 1) La furibunda campaña propagandistica partidista (y gubernamental), en contra del voto nulo. 2) Por las elecciones locales, en las cuales es mucho mas difícil decidirse por anular el voto, dado que se juega el gobierno mas cercano y a la mayoría le asusta un posible triunfo del candidato "opositor" al suyo. 3) La aparición por vez primera de "candidatos independientes" también fue un incentivo para que muchos anulistas prueben si con esta nueva figura, nos puede ir mejor.

La sociedad está harta de la partidocracia.


Se palpa un hartazgo en la sociedad, una necesidad por una auténtica representación, que los partidos no han podido (querido) materializar. La sociedad demanda terminar la corrupción desatada, el dispendio criminal de recursos, la impunidad con que se mueven y actúan todos los funcionarios de mediano y alto nivel, y la prepotencia con que deciden sin tomar en cuenta a la sociedad a la que dicen "representar".

Hay una crisis de representatividad de todos los partidos, profunda, generalizada y que ningún partido ha asumido hasta hoy. La sociedad espera acciones de ésos partidos a los que ha colmado de prerrogativas y poder, sin recibir nada a cambio.



La mayoría eligió conservadoramente, el resultado es que, habrá que esperar resultados de los pocos candidatos independientes ganadores, para ver si por ahí es la opción de cambio que necesitamos, yo lo dudo.

Las candidaturas independientes no son la solución a la crisis de representividad del régimen de partidos en México. Primero, porque sólo muy pocos candidatos auténticamente independientes, pueden salvar las tremendas barreras que pusieron los partidos para obtener una candidatura independiente, por eso sólo personajes muy ligados a la política o que cuentan con el apoyo de políticos en funciones pueden lograrlo.

Segundo, porque una candidatura independiente exitosa, no garantiza una gestión de gobierno exitosa también, porque se tiene que enfrentar a todo el sistema de partidos que los obstaculizarán y bloquearán permanentemente, esperen y verán que así será.

No bien recibieron su constancia de mayoría, los dirigentes de los principales partidos mandaban sendos mensajes: "que bueno que ganaron, ahora tendrán que negociar con nosotros".

No estoy en contra de las candidaturas independientes, al contrario, son un semillero de buenos servidores públicos, que mediante ésta figura, pueden ir demostrando sus habilidades y compromiso social, desde los mas básicos puestos de servicio público. Son una alternativa para personas no partidistas e indispensable.

Por ello afirmo que la sociedad solo podrá gobernar con otro sistema distinto al que tenemos hoy día, donde básicamente son las cúpulas de los partidos políticos por sí mismos, los que deciden por sí y para sí todo lo que se hace y no se hace en nuestro país.

La sociedad nos tendremos que seguir conformando con demostrar nuestra frustración, rabia e impotencia, con chistes, marchas y votos de "auto-castigo" porque a los partidos no les afecta en nada que votemos por otro, en tanto sigan teniendo acceso al dinero público seguirán enchufados al respirador artificial que los mantendrá con vida, hasta la próxima votación.

Insisto que la única arma que tenemos los ciudadanos, es la de anular el voto, por más que sea solo cada 3 años que se puede ejercer ésta opción, es la mas poderosa que tenemos, la respuesta furiosa de partidos, comentaristas, funcionarios de todos los órdenes de gobierno en contra del voto nulo, confirma que saben el tremendo daño que podemos inflingir a un sistema que no queremos los mexicanos conscientes de este país.

Para que el voto nulo pueda terminar con la partidocracia que nos gobierna hoy, debemos ser capaces de lograr 3 metas, 1) Unirnos en torno a una propuesta común de gobierno. 2) Promover está propuesta en toda la sociedad. 3) Presionar a la partidocracia para que tome en cuenta a la sociedad que expresa  su hartazgo anulando sus votos.

Para ello, la forma mas viable es a través de la formación de una asociación civil, sin fines de lucro, que aglutine a ésa gran cantidad de personas que apostamos a la estrategia de anular votos, para lograr cambiar el régimen de partidos, 2 millones de personas no somos cualquier cosa.

Y promover activamente la idea de una democracia participativa, en el periodo inter-votaciones.

Construyamos una Democracia Participativa.


Yo he propuesto 4 objetivos mínimos, para transformar un régimen de partidos, auto-referente, totalitario, una partidocracia, en una democracia participativa.

1. Eliminar totalmente el financiamiento público a partidos/campañas. Esta medida es indispensable para que los ciudadanos podamos, libremente financiar de manera privada a aquel partido que realmente nos represente, este financiamiento estrictamente privado, debe tener límites claros y transparentes que permitan a las autoridades fácilmente fiscalizar el origen-destino de dichos recursos privados. Y deben estar excluidas de aportar recursos a los partidos, todas las personas morales, y las físicas hasta un monto máximo de $ 500 anuales máximo por persona física.

Sin financiamiento público, la sociedad gana partidos políticos que tendrán que ingeniarselas para promover su oferta y si esta es afín con una capa de la sociedad, encontrarán el financiamiento necesario para generar gobierno auténtico, con real apoyo popular.

Con esta medida, se cierra la puerta de entrada de partidos que no representan a nadie, que sirven de señuelos para engañar a muchos ciudadanos despistados o ignorantes, que votan por un partido, sin saber que están votando por otro en realidad.

Evitamos también la existencia de partidos-negocio cuya única razón de ser es el financiamiento que reciben, y que no les importa, mentir, engañar, ni violar la ley con tal de ganar una buena tajada de financiamiento público con la cual sigan manteniendo la "rentabilidad" del partido.

Pero lo más importante, es lo que ganamos los ciudadanos si eliminamos el financiamiento público, (y no es precisamente los 8-10 MMDP que cuestan partidos/campañas); ganamos en calidad de partidos existentes, porque un partido que no cuente con una base de militantes que esté dispuesto a financiarlo privadamente con dinero y acción política, simplemente morirá de muerte natural.

Esto nos asegura que los partidos nos representen a quienes los sostenemos y apoyamos, no que ellos, por ley puedan seguir viviendo, con o sin nuestro apoyo.

La compra/coacción del voto es el verdadero "voto duro" de los partidos actualmente, es una de las peores caras de nuestro régimen de partidos, que crea partidos/maquinarias de compra de votos, abierta o simuladamente en forma de obsequios, promocionales, despensas, materiales de construcción, promesas de participación en programas públicos de combate a la pobreza que, al final se convierten en máquinas de fabricar pobres, todo ello con el financiamiento público, pero principalmente con financiamiento ilegal.

Esto existe porque cuentan con inmensos recursos legales/ilegales para "comprar" la consciencia de millones de mexicanos ignorantes, o en miseria que aceptan los que les den, sin saber que están, con ello, contribuyendo a seguir atados a la miseria.

Sin financiamiento público, será mas facil auditar y detectar el dinero ilegal en los partidos y campañas y con ello mejorar nuestra democracia.

2. Eliminar las campañas políticas por medio de spots, sustituirlas por mensajes de cada partido, promoviendo sus plataformas electorales, las cuales deben ser de observancia obligatoria, una vez llegado al cargo de elección popular. Esta medida se debe tomar simultáneamente con la eliminación del financiamiento público, para evitar que haya dinero ilegal financiando "infomerciales" ilegales en los noticieros y medios masivos.

Sin tantos spots que estar monitoreando, la autoridad electoral, puede disminuír sus necesidades de fondos, y hay una mayor equidad en los tiempos de difusión de cada partido.

Esta simple medida, es importantísima porque fomentará la cultura política, tan necesaria en la mayoría de la población que no participa, porque se siente ajena a la problemática de partidos/gobierno. Poco a poco irá abriéndose la idea, entre la población, de que es indispensable participar e  informarse antes de emitir el voto.

3. Eliminar TODAS, las restricciones que los partidos pusieron a las consultas populares, inciativas ciudadanas y candidaturas independientes, para hacerlas viables y una real herramienta democrática para la ciudadanía.

La mayoría de ciudadanos se abstiene de votar, no sabemos cuantos de ellos lo hacen porque no les interesa y nunca les interesará participar votando, pero sí podemos inferir que hay, al menos un 30% de abstencionistas que en las votaciones federales si salen a votar.

Ustedes creen que en caso de haber una ley, iniciativa, o consulta popular sobre temas trascendentales que afectarán al país, no se interesarían por informarse para decidir SI/NO aceptan dicha iniciativa? Para mi, la respuesta es un contundente: claro que sí, porque muchos no ven cual es el verdadero valor de ir a la casilla a depositar un voto, porque piensan (con razón) ¿para qué, si ya sabemos quien va a ganar?

Por eso la ciudadanía, para poder madurar, debe saber que su decisión es importante y que cuenta para cosas concretas, donde solo debe decidir SI/NO.

Estas herramientas, no llevarán a la anarquía, como los representantes de partidos nos quieren asustar, al contrario, nos llevarán a construir una sociedad madura que participe mas en política, que sea mas responsable por los resultados de su elección, cosa que a dichos políticos verdaderamente aterra.

Si los ciudadanos podemos, mediante una consulta popular tirar una ley que no cuenta con el apoyo mayoritario, obligará a los legisladores, a pensar, diseñar, promover y consensuar todas las leyes que tengan que hacer. Esto es un triunfo para la ciudadanía y una mejora invaluable para el país, porque todas las leyes sabremos que cuentan con el apoyo de todos, lo que las hará mas fácil de cumplir, mas conocidas por todos en sus alcances, costos y repercusiones en la vida diaria, contribuyendo así a que la ciudadanía se auto obligue a respetar leyes aprobadas por ellos, lo cual consolidará nuestro maltrecho Estado de derecho.

4. La promulgación de una Ley de revocación de mandato, por consulta popular, que incluya la desaparición de todos los fueros, federales y locales, incluido principalmente, el del presidente de la república; que actualmente fomentan la impunidad, la no transparencia, y no rendición de cuentas de muchos malos funcionarios públicos.

Si el soberano no puede quitar el mandato que otorgó en las urnas, no es soberano. Es indispensable esta herramienta en manos ciudadanas para construir un Estado de derecho que realmente llegue a las esferas más altas de la administración pública.

Esta medida generará un auténtico espíritu de servicio en los servidores públicos, tan necesario para lograr que los mandantes podamos despedir a un personaje que no administre bien, en forma honesta y transparente los recursos de la sociedad a su cuidado.

Desde luego que estas medidas, por sí solas, no van a crear mágicamente un nuevo país, son simplemente los cimientos sobre los cuales podemos ir creando, los ciudadanos, de la mano con las organizaciones de la sociedad civil (OSC), las instituciones que nos permitan resolver todos los problemas.

Los gobiernos emanados del actual  régimen de partidos, no pueden hacerlo. El sistema los corrompe con toda clase de prerrogativas para cancelar la auténtica oposición, crea las condiciones para cebarlos en la opulencia, la prepotencia y la irrealidad que los aleja de una sociedad, a la cual se deben.

Por ello, solo la sociedad organizada, podemos poner las cosas donde deben estar, al servicio de quién las paga y a quién deben servir. No sigamos eligiendo una casta que manda sobre el pueblo que los mantiene con impuestos. Seleccionemos servidores públicos, capaces, interesados en trabajar en beneficio de la sociedad y de sus familias, con salarios dignos, decorosos y remuneradores, de acuerdo a la capacidad de cada uno y de las condiciones económicas del país.

Mientras los partidos puedan decidir, a quien ponen de candidato a cualquier puesto de elección popular, seguirán siendo los dirigentes de los partidos los que hagan la auténtica elección, los ciudadanos solo los legitimamos con votos.

Mientras la sociedad no pueda quitarle el mandato a un servidor público electo por votación, no tendremos ninguna forma de hacernos escuchar, y por lo tanto, las cosas seguirán decidiendose en las cúpulas partidarias ajenas a una sociedad que solo calla, obedece y paga.

La solución está en nuestros votos, no nos auto-castiguemos, como hasta ahora, suponiendo ingenuamente que castigamos al partido en el poder, votando por otro que funciona exactamente igual, de lo cual ya tenemos suficientes pruebas en los 20 años de "alternancia".

El voto nulo debe tener "valor jurídico"?


Sería un grave error "darle valor al voto nulo" porque el único "castigo" que tendría sería mantener el financiamiento público a partidos/campañas sujeto al volúmen de voto nulo, pero eso no cambiaría nada.

Si se anulara una votación por votos nulos, se necesitaría hacer otra votación, que solo cuesta mas recursos a la sociedad y que no resuelve los problemas de fondo que ocasionaron el voto nulo.

Los que anulamos votos, lo hacemos porque no tenemos otra opción, queremos tener una mejor oferta de partidos y opciones por las cuales votar informadamente, votar castigando realmente, a unos y favoreciendo a otro, pero sobre todo deseamos que la sociedad participe en todas la decisiones, al interior de los partidos así como del gobierno.

Necesitamos dejar el voto nulo como lo que es: Una llamada de atención democrático a un sistema que no es el que queremos los ciudadanos, sin valor jurídico, pero con un gran valor político transformador.

No necesitamos seguir "experimentando" los mismos "remedios" por cien años, para darnos cuenta que seguir igual, es avalar la profundización de la corrupción, la impunidad, y el manejo despótico de los bienes públicos y de nuestro futuro como sociedad.

La partidocracia no soltará  fácilmente el poder que le damos con votos válidos. En esta votación, fue claro, que con mentiras, engaños, verdades a medias, pudieron mantener el volumen de voto nulo en la misma proporción que en las últimas votaciones. Pero ese mismo hecho nos indica que habemos al menos un 5% de ciudadanos conscientes de que, si seguimos votando por los partidos y no cambia el régimen de partidos, nos seguiremos "auto-castigando".

No debe asustarnos un ogro autoritario que reprime, miente, engaña y agrede. Tiene pies de barro, se dice democrático. Con votos les dimos el poder con votos nulos se los podemos quitar.

miércoles, 10 de junio de 2015

Y la partidocracia, ¿Nos anuló?

Reflexiones sobre una votación atípica.


Las recientes votaciones del 7 de junio, me dejan varias conclusiones.

Ganó la sociedad, perdió la partidocracia, que evidencia profundo estado de descomposición.


Aunque la mayoría de votantes, decidieron vender su voto/castigar/crear contra-pesos/apoyar a los partidos, destaca que la mayoría de ciudadanos empadronados, decidimos abstenernos de hacerlo. Se que me dirán que no todos los abstencionistas lo hacen porque estén inconformes con los partidos, puede que tengan razón, no existen datos respecto a los abstencionistas porque es muy dificíl que les pregunten en exit polls sus razones para no participar.



Abstención 53%. Votos Válidos 47%

Votos anulados/por candidatos no registrados: 5.07%

Por candidatos independientes: 0.57%

Total anulados+cands no registrados+candidatos independientes: 5.64%

Lo mas destacable es que seremos gobernados por una "mayoría" del 19% de ciudadanos, que fué "electa" ¿o comprada? por la coalición PRI-PVEM-PANAL.

Parece lugar común, pero no lo es, decir que la  verdadera mayoría es la abstención, pero ahí hay un problema serio de esta "democracia mexicana".

La partidocracia pierde, gana las opciones ciudadanas.


Si comparamos los resultados del 2009 contra los del 2015 (ambas elecciones intermedias), resulta que TODOS los partidos bajan sus porcentajes de aprobación, excepto (muy significativo) el Partido Movimiento Ciudano y por supuesto los 3 partidos nuevos porque no hay base de comparación.

Una mayor participación de votantes, en 2009 votaron 34.1 millones y en 2015 lo hicimos 36.6 millones de personas.


La votación por partido y los diputados obtenidos en 2009 y 2015 queda así:


* Cifras en millones de votos. -- No aplica.

Sólo el partido movimiento ciudadano obtuvo un real repunte de votantes, yo atribuyo este sorprendente resultado a una campaña basada en 5 propuestas, 2 de ellas de corte totalmente ciudadano: 1) Ni un peso a los partidos políticos. 2) Tu los pones tu los quitas. Debo reconocer que si no hubiera decidido anular mi voto, sino "castigar" hubiese votado por MC, aunque con la mano tapándome la nariz (lo reconozco).

El PVEM a pesar de su agresiva e ilegal promoción mediática sólo logra avanzar 300 mil votos adicionales. Mientras el PANAL lo hace en 100 mil sufragios adicionales, en ambos casos el avance es marginal.


Estos son datos duros, que significan políticamente?

La sociedad evidencia cansancio de los partidos políticos tradicionales.

El gran éxito de los pocos candidatos independientes que, con todo en contra, pudieron registrar su candidatura, 4 lograron el cargo (un gobernador, un diputado federal, un presidente municipal y un diputado local) y los demás quedaron muy cerca del primer lugar.

La sociedad, de diversas formas y en distintos tonos reclama un cambio urgente al régimen de partidos, que evidencia mayor alejamiento de una ciudadanía que exige alto a la corrupción desbocada, rendición de cuentas, mayor participación en las decisiones y no a la impunidad.

Ello significa que la sociedad está demandando vías ciudadanas institucionales que puedan canalizar estos reclamos.

Muchos ciudadanos hartos de una partidocracia que se erige en élite elejada, ajena y muchas veces contraria al interés popular, promovimos activamente, sobre todo en redes sociales, la estrategia de anular nuestros votos, como una estrategia de coyuntura, para llamar la atención de la sociedad, sobre la urgente demanda de cambio político al interior de los partidos, creo que la estrategia pro voto nulo dió un excelente resultado.

Primero pudimos mantener el porcentaje de votos nulos con una mayor participación de votantes efectivos, lo cual es indicio que hay muchos votantes que se abstienen de ir a la urna porque no encuentran una razón para hacerlo.

Ahí esta también el gran debate que se dió a favor, pero sobre todo en contra del voto nulo. En contra del voto nulo se alinearon todos los partidos políticos de derecha y sobre todo de izquierda, personajes políticos prominentes como el senador Lozano, Martí Batres, AMLO, periodistas como Sergio Sarmiento y la mayoría de conductores de noticieros se pronunciaron abiertamente en contra del voto nulo. 

Ello demuestra lo erróneo de la afirmación de que a la partidocracia la tiene sin cuidado el voto nulo.

Inexplicable que todas las organizaciones de la sociedad civil se hayan puesto a favor de la partidocracia, que las ha anulado sistemáticamente de toda toma de decisiones, en particular de las discusiones de las reformas estructurales llevadas a cabo solo por la elite representada por el "Pacto por México".

Me extraña sobremanera que OSC, acostumbradas a presentar propuestas profesionales sobre diversos temas, no hayan presentado mas que su sola postura contra el voto nulo y cero argumentos que apoyara su propuesta de voto de castigo/informado (algo no me checa, pero no debo pensar mal).

Ante todo ello logramos hacernos escuchar y mantuvimos un importante número de ciudadanos claramente comprometidos, no en contra de los partidos, sino a favor de una democracia donde el ciudadano tenga voz, voto y sobre todo que ambas cosas influyan en las decisiones que tome la cúpula en el gobierno.


Para el futuro, se anuncian cambios urgentes en dirección de una mayor participacion social.


No bien han terminado los conteos, la asignación de ganadores y la conformación de la cámara de diputados, todos los comentaristas políticos, hacen notar el extraordinario cambio que significará la irrupción de las candidaturas independientes con vista de los próximos comicios, locales y sobre todo federales en 2018.

Se hizo evidente que tenemos de hecho ya dos regímenes de financiamiento: uno con excesivos recursos públicos/privados para los partidos, y otro principalmente de financiamiento privado con escasos recursos públicos para los candidatos independientes, esto abre por si mismo la discusión sobre el tema principal del modelo de financiamiento de partidos/campañas que los anulistas hemos puesto en el debate.

Quieran o no, van a tener que legislar y pronto sobre ese tema, en vistas de las elecciones locales del 2016 y sobre todo las federales del 2018.

También está en el análisis de los resultados, la cada vez menor representatividad de los partidos políticos, basta mencionar 2 datos:

1. De aquí a 2018 seremos gobernados por una ridícula minoría del 19% del total de electores que votaron por la coalición de facto PRI/PVEM/PANAL. Simplemente basta abrir cualquier dario estos días para darnos cuenta de la gran cantidad de delitos electorales que se cometieron para lograr éste resultado tan paupérrimo de "representatividad"

Es patético, doloroso, ver la ingenuidad, ignorancia y falta de la mínima cultura de miles de personas que son víctimas de todos los partidos en esta arrebatinga de la compra de votos. No hay sustento de representatividad del así llamado "voto duro" de ningún partido, si restamos los votos comprados/coaccionados no queda prácticamente nada de voto conciente. Aquí una muestra publicada ayer.

Los partidos, que vieron en la acción colectiva por el voto nulo una amenza real, demuestran con sus hechos que sí le temen a la conciencia de la sociedad, que saben que están parados en un terreno muy endeble y que se pueden caer en cualquier momento, en que los ciudadanos queramos dejar de seguir apoyándolos para que dejen de vivir de nosotros.


2. Queda plenamente demostrado que los candidatos electos por las cúpulas partidistas, en base a su mejor "posicionamiento" mediático, son un grave error; ahí estan los casos de los gobernadores de Nuevo Leon, Sonora, etc.

Si los partidos quieren ganar tendrán que elegir candidatos que realmente escuchen y gobiernen a favor del pueblo y no a favor  de sus partidos, los partidos son organismos de interés público y por ello reciben recursos públicos, pero no están cumpliendo con su función. O cambian o desaparecen.

La sociedad cambia lentamente, la desesperanza creada por años y años de fraudes, represión y engaño, han calado hondo en nuestra sociedad que ha reaccionado enconchándonse y alejándose de su verdugo.

Otra parte de la sociedad empobrecida por gobiernos expoliadores y que solo se enfocan en ganar elecciones crean y aprovechan la miseria de muchisma gente a quien hacen dependiente de la dádiva, el cohecho para obtener victorias que solo refuerzan este sistema perverso.

Pero contra todo, habemos algunos, la minoría que ya no estamos dispuestos a seguir votando para legitimar y mantener con respirador artificial a una partidocracia que está desahuciada si no cambia, se democratiza internamente, se aleja de los incentivos corruptores del sistema ideado para eso, para corromper y crear impunidad para las élites partidistas.

Las candidaturas independientes tendrán que vencer a una partidocracia herida gravemente, pero no muerta todavía, declaraciones como ésta del máximo dirigente del PAN, nos abren los ojos sobre la verdadera cara de la partidocracia: Solo les importa ganar ellos (su núcleo personal). La sociedad les importa un comino. Todos los partidos se igualan en corrupción, impunidad, no representan a sus votantes. Las cúpulas toman las decisiones por ellos y para ellos no para la sociedad.

Les llamo partidocracia porque se igualan en prácticas corruptas para ganar elecciones, porque se tapan unos a otros y crean un espacio de impunidad, porque no permiten que haya nuevos partidos o candidatos independientes, porque bloquearon las únicas herramientas participativas de la consultas populares, iniciativas populares que en la práctica son inútiles.



¿Seguiremos legitimando este sistema basado en la compra/coacción de votos para ganar la oportunidad  de enriquecer a sus familias?

Conclusiones.


1. Aunque no haya sido a fuerza de votos nulos, se debatirá fuertemente una estratégica demanda ciudadana: la eliminación del financiamiento público a partidos/campañas.

Los extraordinariamente exitosos resultados de los candidatos independientes con casi 0 recursos públicos demuestra la falacia de la "necesidad" del financiamiento público a los partidos/campañas. A la partidocracia le será difícil aumentar, para corromper, el financiamiento público a los candidatos independientes, por el número cada vez mayor que se espera de ellos, creo que lo tendrán que dejar como está, principalmente financiamiento privado con el mismo tope que los candidatos partidistas.

2. Las reiteradas y graves violaciónes de la ley del PVEM, sobre todo el rebase descarado de los topes de campaña, con unos resultados realmente marginales, evidencia que todos los partidos dilapidan inmensas fortunas  en campañas publicitarias totalmente vacuas, ineficaces para comunicar nada y que solo enriquecen a familiares/empresas publicitarias de la élite política:

Mi propuesta de eliminar toda propaganda política en las campañas, y sustituirlas por mensajes cortos pero informativos de las plataformas electorales obligatorias por ley, de cada partido que deberían ser vinculantes, en tiempos del Estado, volverá al centro de debate.

3. Eliminar los candados a las consultas populares, las iniciativas ciudadanas y sobre todo, hacer mas accesibles las candidaturas independientes ha demostrado hoy que es algo que no podrá ignorar la partidocracia.

4. La urgente necesidad de legislar una ley de revocación de mandato que elimine el fuero está mas vigente que nunca en el deseo ciudadano, por tener una herramienta para castigar realmente a los malos servidores públicos, aunque no tengamos como imponerlo todavía en la agenda legislativa.

Por todo ello considero que esta votación ha sido un parte-aguas en la democracia mexicana. Con el tiempo la recordaremos como el principio del fin de la partidocracia.

Yo seguiré en mis trincheras: twitter como @invalidatuvoto, y en Facebook como grupo: invalida-tu-voto  y seguiré anulando mi voto hasta que existan en México una democracia participativa que contemple al menos estas reformas:


La sociedad tenemos muchas formas de organizarnos, estoy seguro que encontraremos nuevas formas para incidir en la conciencia  de mas mexicanos que hoy se abstuvieron de anular su voto, pero que desean un país mas democrático como pre-requisito para un desarrollo económico, social y moral.

La sociedad tenemos la decisión en nuestros votos.