lunes, 9 de noviembre de 2015

La sociedad a la defensiva.

La sociedad a la defensiva.


En México, la opinión de la sociedad nunca ha sido tomada en cuenta para nada importante.

Tradicionalmente, los ciudadanos nos hemos puesto en el papel de limosneros: rogando, pidiendo, suplicando, por trabajo, justicia, libertad, salud, etc.

La miseria ancestral, la ignorancia milenaria, y una tradición autoritaria, profundamente arraigada en el subconciente colectivo, nos han limitado para hacernos cargo de nosotros mismos como personas adultas y responsables, para crear un nivel de vida mas en sintonía con lo que han logrado otras naciones menos dependientes del gobierno.

Esto se justificaba en un mundo no globalizado, no comunicado, no informado. Pero en el mundo actual es simplemente inaceptable para una sociedad cuyo PIB la sitúa en el lugar 12 mundial.

Yo sostengo que el origen de esta realidad, es el sistema político que hemos permitido los mexicanos. Un sistema liderado, controlado por élites ajenas a las necesidades y anhelos colectivos. Una élite miope, cuyos propios intereses inmediatos, le impide ver la relación entre la miseria a la mayoría y los limites de sus propias fronteras de desarrollo, que se conforman con ser los tuertos en tierra de ciegos.

Y una sociedad ajena a todo proceso democrático, indolente en relación a toda participación social para resolver sus problemas, actuando como ejército de mercenarios, cuando se trata de ir a votar.

Pero ya no somos el país con mas analfabetos del mundo, ya no podemos escondernos en la tiranía de una represión brutal como la desatada en los 70's del siglo pasado contra todo aquello que disentía.

Ahora es nuestra propia responsabilidad seguir como estamos o construir juntos un nuevo país.

Si seguimos esperando que políticos iluminados nos den trabajo, educación, salud, seguridad, democracia y  libertad; estamos condenados a seguir inmersos en el mar de corrupción, despilfarro de recursos, ineficacia institucional, nulo respeto a los DDHH y total impunidad en que vivimos hoy.

Pensamos que la llegada de otro partido al poder mediante votaciones (alternancia), generaría por sí misma, una sociedad mas eficiente, menos corrupción y mayor desarrollo. Nada de esto sucedió, porque simplemente resultó mas cómodo para la elite partidista adaptarse al manejo discrecional de los recursos públicos y a la impunidad, al no tener ninguna presión de parte de una sociedad apática y despolitizada.

Nuestra "democracia representativa" está en crisis, una crisis profunda de credibilidad de todos los actores políticos, sean partidos, congreso, autoridad  electoral, autoridades, todos están cooptados por la élite partidista en el poder, la convirtieron en una partidocracia.

Excluyendo sistemáticamente a la sociedad, a quién dicen representar, de todas y cada una de las decisiones que toman, y la alternancia en el poder se traduce solo en un cambio temporal de beneficiarios del poder, mientras que las grandes masas de la población continúan postradas en la miseria, ignorancia e  indolencia.

La sociedad mexicana seguirá marchando, plantandose, vociferando indignada, reprimida y frustrada, mientras no construyamos una verdadera democracia donde podamos participar mediante instituciones que nos den voz y voto.

Participación social.


Solo nosotros podemos salvarnos a nosotros mismos, si la mayoría (80%) que no confiamos en un partido político, seguimos votando en cada elección por alguno de ellos, no tenemos futuro. Es un completo fracaso una democracia que legitimamos con votos, causando el alejamiento de los intereses sociales de TODOS los partidos, y la exclusión sistemática que hacen los políticos profesionales del mandato ciudadano.

Los ciudadanos somos quienes debemos mandar, tal como lo dice la letra constitucional. Los políticos son los que deben obedecer ése mandato. Pero en realidad, todos lo sabemos, ellos son los que mandan y nosotros obedecemos.

Para cambiar realmente, debemos fortalecer la conciencia colectiva, para que la mayoría se de cuenta que quien paga manda, y quienes pagamos somos la mayoría, y que los políticos viven de nuestros impuestos.

Esta simple verdad puede transformar este país. Pero para hacerlo realidad debemos organizarnos, aquellos que somos concientes de que el poder está patas arriba, y que sabemos que debemos ponerlo al servicio de las mayorías.

No es con marchas, plantones, o discursos como lograremos que la mayoría del país se convenza a sí misma de que todos somos responsables por nuestro futuro. Que han terminado los tiempos en que esperabamos de la mano presidencial (providencial) todo lo necesario para subsistir.

Es con un trabajo político de uno a uno, que no hacen los partidos, porque no les es redituable económicamente, aunque se les pague para que lo hagan.

Cada uno, que sea capaz de ver que la sociedad puede y debe adoptar la conducción del destino del país hoy por hoy, tiene el deber cívico de hablar con sus conciudadanos, de organizarnos en una asoción civil no partidista, sin fines de lucro ni de tomar el poder para sí misma.

Que sirva para promover una democracia participativa, que cree las bases de una democracia robusta al servicio de la sociedad, no de las élites.

Que promueva la creación de unas bases mínimas de participación política de la sociedad.



Son 4 medidas mínimas necesarias para construír esta democracia participativa en México:

1. Eliminar todo financiamiento público a partidos/campañas.


Si los partidos políticos (partidocracia) siguen teniendo el control de sus ingresos legales, independientemente de su vinculación o desvinculación con el mandato de la sociedad a la que dicen representar, todos nuestros pataleos en contra de la dilapidación de recursos, corrupción, inseguridad e impunidad seguirán tal como están hoy día.

Necesitamos un sistema de partidos avalados por la sociedad, si no miserables, sí, lo suficientemente pobres, para que dependan de las aportaciones de sus miembros para subsistir.

Es una falacia que los pobres no pueden patrocinar un partido político, es una mentira que los ricos podrán ganar siempre porque cuentan con mayores recursos, porque podemos regular las aportaciones y limitarlas a un máximo de $500 anuales por persona física y las personas morales deben estar impedidas de aportar en dinero o especie para evitar el conflicto básico de interés entre el poder económico y el político, que evidentemente está ocurriendo hoy.

El financiamiento privado exclusivo, permite una mayor transparencia de los recursos de los partidos, y evita mas facilmente el ingreso del dinero ilegal a los partidos porque es mas fácil auditarlo.

Estas aportaciones deben ser públicas y transparentes, además su uso debe estar sujeto a la fiscalización de sus propios miembros o militantes y del fisco.

La realidad nos dice que es perfectamente viable esta medida, porque los candidatos independientes pudieron ganar prácticamente sin recursos públicos.

La clase política está penetrada por el crímen organizado y en algunos lugares totalmente controlado por éstos, o en su caso, son la delincuencia gobernando (Iguala). Si seguimos fomentando una democracia cada vez mas cara, que requiere de mayor financiamiento legal e ilegal en promoción de imagen de candidatos/funcionarios estamos condenados a seguir ahogados en una corrupción incontrolable.

Por eso se requiere, simultáneamente al financiento privado de partidos/campañas la:

2. Prohibición de campañas políticas por medio de spots.


Esta otra medida simultánea evita la corrupción e incentiva la participación de la sociedad para informarse de las propuestas, de como se van a implentar y que recursos son necesarios para llevarlas a cabo.

Actualmente, todos los partidos deben entregar obligatoriamente al INE una plataforma electoral a la cual están obligados los partidos que quieren participar en una elección, local o federal.

Pero dicha plataforma es sólo un requisito para obtener la aprobación para competir en la votación. Una vez logrado el puesto, se pueden olvidar de lo que prometieron y no hay manera de fincarles responsabilidad ni política, menos penal o administrativa a los políticos.

Eso debe cambiar, las campañas deben ser por medio de mensajes informativos que se trasmitan en tiempos del Estado, en lugar de los millones de spots, que no solo desinforman sino también engañan y confunden a la sociedad.

Que cada partido elabore un promocional de 10-15 minutos donde explique su plataforma electoral vinculante y eso atraerá la atención de la ciudadanía para contrastar y afinar su decisión informada.

Que además, sirva como programa de acción vinculante, una vez logrado el cargo disputado. Que de no cumplirla, sea causa de pérdida del cargo respectivo.

Con esta medida, logramos mayor participación, aumentar el interés en política de la población y eliminamos las actuales campañas por medio de "promocionales" del voto que no son mas que compra/coacción del voto disfrazados de programas "sociales" o promesas de puestos, inscripción en los "programas sociales" o "regalos" de despensas o materiales de construcción con el que compran la conciencia de millones de compatriotas ignorantes y necesitados, que no se dan cuenta que ésta forma de votar, es justamente lo que los tiene hundidos en la miseria y la dependencia.

3. Eliminar TODAS las limitaciones de las consultas populares, iniciativas ciudadanas y candidaturas independientes.


Esta medida es la que traerá los mayores beneficios democráticos al país. Porque antes de promulgar una ley, el congreso debe pensarlo muy bien, puesto que una consulta popular puede hechar abajo una ley que no logre el consenso mayoritario. Con ello ganaremos mucho, porque la ciudadanía tendrá que informarse para poder emitir un SI/NO razonado antes de votar en una consulta popular.

Esto promoverá un mejor congreso, mas sensible y atento a las demandas ciudadanas y no a los intereses de las élites y del poder económico.

Y sobre todo, una vez promulgada una ley, será apoyada por la mayoría que votó por ella y con eso avanzaremos mucho en la construcción del Estado de Derecho tan necesario.

Si una iniciativa ciudadana debe ser discutida y votada en el congreso obligatoria, y no discrecionalmente como hasta hoy, el congreso deberá estar mas atento a las necesidades ciudadanas.

Qué se trivializará la política, es cierto, que llegarán iniciativas irrelevantes, es verdad, pero es preferible que la propia ciudadanía se de cuenta que sus intereses tienen un efecto en un congreso que está ahí para atenderlos, a que se nos ignore en cuestiones de vital importancia para la sociedad pero nulo beneficio para la clase política, y nos mantengamos como sociedad al márgen de la aplicación de leyes que sentimos ajenas e impuestas a nosotros.

Esta medida traerá como resultado principal la madurez de la ciudadanía para intervenir en los asuntos públicos, lo cual es pre requisito para una democracia robusta y moderna.

4. Emitir ley de revocación de mandato por medio de referendo y eliminación de fuero (incluso presidencial).


Esta medida cerrará la pinza del control democrático de nuestro régimen político y de gobierno, porque el soberano otorga el mandato y debe poder revocarlo cuando el funcionario público no cumple con su plataforma electoral, no gobierne con eficacia y honradez o no atiende a los reclamos de la ciudadanía.

No es suficiente poder elegir un gobierno, si una vez electo, puede gobernar por sí y para sí, sin tomar en cuenta al elector.

Cuando un funcionario público sabe que se le puede revocar el mandato, se esmerará por escuchar, negociar, convencer y aplicar solo aquellas políticas consensuadas con la mayoría de la población.

De esta forma tendremos funcionarios eficaces y que puedan quedarse en el cargo mientras den resultados satisfactorios, y con ello eliminamos el costo de la "curva de aprendizaje" que tenemos actualmente, donde cada 3 o 6 años debemos recambiar de golpe toda la administración y capacitar nuevamente a los nuevos funcionarios.

Crearemos servidores públicos que apliquen todo su tiempo y talento en llevar a cabo lo mejor posible la tarea encomendada y no a buscar financiamiento legal/ilegal de su próxima campaña.

Que no malgastará los recursos que se le han dado para ése fin.

Por ello, también la reelección de buenos funcionarios, debe ser parte de la ley de revocación de mandato.

Un gobierno sin fuero, se convertirá en un gobierno honesto y que no se corromperá tan facilmente porque las consecuencias serán efectivas.

Organizando la sociedad por una Democracia Participativa.


Para hacer realidad estas propuestas, debemos organizarnos en una sociedad civíl, y promover estas ideas, creando alianzas con otras organizaciones no partidistas, para promover la difusión de estas ideas entre la población.

Debemos ser congruentes y anular nuestros votos, en cada elección en la que participemos, en tanto no se logren estos objetivos, porque mientras los partidos no adopten estas ideas como base de su actuar político, solo seguirán obedeciendo a la lógica de ganar votaciones por medio de la compra/coacción del voto y los resultados aquí los tenemos muy palpables.

El llamado "voto de castigo" funciona solo en una democracia consolidada, con partidos representativos y con controles democráticos que está muy lejos de ser una realidad en México hoy.

Si la militancia no puede ni siquiera incidir en la elección de su candidato, como puede influír en la adopción de políticas publicas cuando se conviertan en gobierno? y peor aún, como puede pedir cuentas cuando sus funcionarios no cumplen lo ofrecido?

Darle "valor jurídico" al voto nulo?


Se ha enviado al congreso, recientemente, una iniciativa para darle valor jurídico al voto nulo (blanco) y disminuír el financiamiento de los partidos en la proporción del  voto nulo. Esta es una medida contraproducente, si el objetivo es disminuír el financiamiento público a partidos restando los votos nulos, estamos promoviendo la anulación de votos, como algo institucional, cuando lo que queremos es que los partidos sean realmente representativos de grupos sociales.

Esta medida fomenta la compra de votos, porque los partidos cuentan con suficiente financiamiento legal/ilegal para comprar una mayor cantidad de votos, "inversión" que sería "recuperada" con el aumento de financiamiento resultado de la compra de votos masiva, tal como ocurre actualmente.

Sin financiamiento público a partidos/campañas, darle "valor jurídico" al voto nulo es irrelevante. Por ello, si le damos valor vinculante con el financiamiento público perpetuamos éste (el financimiento), causa del divorcio partidos/sociedad.

El voto nulo debe ser solamente una llamada de atención y un gesto democrático contra un sistema de partidos como este. No debe ser promovido como forma de "participación democrática" porque no tiene razón de ser en un régimen de partidos autenticamente representativos, lo cual se logra eliminado el financiamiento público.

Si damos "valor legal" al voto nulo estamos fomentando la permanencia de partidos ajenos a la sociedad por los cuales no queremos votar, una incongruencia mayúscula.

El voto nulo es solo un voto por un cambio de un régimen de partidos ajeno a una auténtica representación popular, solo eso nada mas.

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